La epilepsia es un disturbio del Sistema Nervioso Central asociado con descargas neuronales excesivas que puede provocar pérdidas de conexiones sinápticas en distintas regiones cerebrales, trayendo como consecuencia alteraciones en el funcionamiento cognitivo de quien la padece.
Es complicado establecer un perfil neuropsicológico específico, puesto que las afecciones dependen tanto de la localización y tipo de la crisis, como de factores ambientales. Sin embargo, las investigaciones han propuesto déficits relacionados con el lóbulo cerebral en donde inicia la crisis.
Niños con epilepsia del lóbulo frontal pueden presentar déficits en la planeación, flexibilidad mental, velocidad de procesamiento, fluidez fonémica y gráfica, habilidades espaciales y aritmética, así como en la memoria de tipo verbal y visual.
Por su parte, la epilepsia del lóbulo temporal se asocia con un detrimento significativo en la memoria episódica, el cual se acompaña de fallas moderadas en la memoria semántica, atención selectiva, lectura y funciones ejecutivas.
A su vez, quienes presentan epilepsia multilobar, suelen mostrar un desempeño general y puntajes significativamente más bajos en la evaluación neuropsicológica, en comparación con paciente con epilepsia unilobar.
Finalmente, vale la pena mencionar que en casos de epilepsia que se desarrolla en la infancia temprana, las afectaciones pueden alcanzar áreas cerebrales relacionadas con el lenguaje. Por ello, el niño puede presentar dificultades en la adquisición de habilidades de comunicación.
Neuropsic. Claudia A. Chávez Mejía